Antes de entrar a describir este patrón, me gustaría dejar claro que no hay un tipo de apego mejor que otro y que las categorías o etiquetas, en ocasiones, son muy simplistas y hacen mucho daño.

La palabra “apego ansioso” ya de primeras suena fatal, reconozcámoslo. Enseguida te viene a la mente una persona loca, celosa, posesiva, acaparadora. Y no tiene por qué ser eso, la verdad. Como dijera en el anterior post, dentro de un patrón “ansioso”, “evasivo” u otro, hay matices, habrá personas que estén en una versión más sana o más insana.

Dicho esto, los de “apego ansioso” sienten un gran deseo de intimidad, son muy sensibles a percibir cualquier tipo de señal que pueda poner en peligro la relación. Desde aquí, a veces se vuelven aprensivos y pierden la facultad de comunicar sus necesidades de manera asertiva. A veces reaccionan de forma desmesurada y recurren al drama. No obstante, si cuentas con las herramientas y la sensibilidad suficientes como para tranquilizar a la persona y disipar sus miedos, tendrás a tu lado a una persona muy afectuosa, que sintonizará contigo, será servicial y dedicad@. Él o ella, por su parte, aprenderá poco a poco a comunicar mejor sus miedos y emociones y crecerá en este aspecto en la relación.

Algunas frases por las que podrías reconocerl@:

  • “Sólo hace 1 semana que salgo con un chic@ y ya estoy desesperad@, preguntándome si me encontrará lo bastante atractiv@ y si volverá a llamarme”.
    Subrayo la palabra porque es normal hacerse expectativas, aunque apenas llevéis una semana quedando. Claro que puedes querer que te llame pero entre eso y estar “ansios@” porque ocurra, puede haber una diferencia.
  • “Los demás no suelen intimar conmigo tanto como a mí me gustaría. A menudo me inquieta la posibilidad de que, en el fondo, mi pareja no me quiera o no desee estar conmigo.
  • “A menudo me inquieta la posibilidad de que mi pareja deje de amarme”.
  • “Temo que si alguien llega a conocerme a fondo, no le guste lo que descubra”
  • “Cuando no tengo pareja, me siento angustiado e incompleto”
  • “Cuando mi pareja no está a mi lado, temo que se interese por otra persona”
  • “Temo que mi pareja no me corresponda si le demuestro lo que siento por ella”
  • “Pienso mucho en mis relaciones”.
    Matizo: hay quienes se preocupan en exceso o en defecto de sus relaciones y hay quienes se toman los asuntos sentimentales con calma, dándole la importancia que tienen y merecen pero sin que esto consuma gran parte de su energía emocional.
  • “Tiendo a vincularme con rapidez a mi pareja sentimental”
  • “Estoy muy pendiente de los estados de ánimo de mi pareja”
  • “Temo que mi pareja me abandone si conoce a otra persona”
  • “Me preocupa no ser lo bastante atractiv@”
  • “En caso de conflicto, tiendo a hacer o decir cosas por impulso de las que más tarde me arrepiento”
  • “Si me doy cuenta de que alguien que me interesa se fija en otras personas, me deprimo”
  • “Si la persona con la que salgo empieza a comportarse de manera fría y distante, pienso que he hecho algo mal”

Algunas características que podrían identificar a un apego ansioso:

  • Demanda un grado de intimidad muy alto en la relación
    Está de acuerdo en que paséis las vacaciones juntos, viváis juntos o paséis mucho tiempo a solas en una fase muy temprana de la relación (aunque no se haya iniciado)
    Requiere mucho contacto físico (que os deis la mano, que os acariciéis, que os beséis)

Míriam matiza: ala, ¿y esto es malo? No es malo. Siempre que los dos estéis de acuerdo y os parezca bien. De hecho me parece hasta lógico que, cuando estás conociendo a alguien, quieras pasar tiempo con esa persona, porque estás ahí embriagado por el amor, el enamoramiento, lo que te gusta del otro, estás a gusto…

¿Qué ocurre? Que si das con un “evasivo”, él o ella van a hacerte ver que lo que tú haces no es muy normal y te pueden crear a ti la sensación de que en verdad tienes un problema cuando a lo mejor no es así. Lo que ocurre es que ese intercambio no funciona porque tú quieres intimar mucho y la otra persona pone muchos límites porque no quiere tanto tan rápido. Debería ser motivo suficiente para ti para salir de ahí.

También te digo: hay una diferencia entre querer intimar con alguien y pasar 24h con esa persona, que habrá perfiles ansiosos muuuuuy demandantes y eso no sólo agobia a un evasivo, agobiaría a cualquiera. Como siempre: contexto.

  • Cierta inseguridad, le preocupa el rechazo
  • Hace muchas preguntas sobre tus antiguas parejas o ligues para tantear el terreno y ver qué lugar ocupa en comparación
  • Se esfuerza en complacerte
  • Teme que dejes de sentir algo por él o ella o que pierdas el interés
  • Se siente infeliz cuando no tiene pareja
  • Tienes la sensación de que está desesperado por encontrar a alguien, aunque no lo diga o salta de pareja en pareja
  • A veces sus ligues se sienten como si los estuvieran entrevistando para el puesto de “futuro marido o mujer”
  • Utiliza tácticas o estratagemas para atraer tu atención o tu interés
    Está distante o se muestra desinteresado si llevas unos días sin llamar
    Finge ser inaccesible o estar ocupado
    Llevar las cuentas: fijarse en el tiempo que el otro tarda en enviar un whatsapp y esperar un lapso idéntico
    Provocar celos: contarte que alguien le ha tirado los trastos, decirte que ha quedado a comer con su ex…

    Esto es jugar a ser “el evasivo” cuando en realidad no lo eres. ¿Por qué? Porque, como he dicho, resultamos atractivos en tanto en cuanto nos mostramos “independientes, seguros de nosotros mismos, como si no nos interesasen los demás”. ¿Qué pasa? Que como en realidad es todo fake y tú lo haces no porque te nazca sino por conseguir la atención del otro, ese papel se te va a caer tarde o temprano y el otro lo descubrirá, con lo cual sólo conseguirás que se aleje más.

    Si juegas estas cartas, seguramente tengas delante a un evasivo. Porque si te estuvieses relacionando con un perfil como el tuyo, el vínculo se daría de manera natural sin tener que recurrir a juegos de llamar la atención, porque los dos buscáis lo mismo.
  • Tiene dificultades para explicar lo que le preocupa. Espera que tú lo adivines
    Cree que podrás ser capaz de interpretar sus estados de ánimo a partir de ciertas señales muy sutiles. Si no es el caso, entonces actúa
  • Actúa en lugar de intentar resolver los conflictos que puedan surgir
    Amenaza con dejarte durante la discusión (pero luego cambia de idea)
    No expresa sus necesidades pero un día explota y acaba montando un drama y sacando todo lo que tiene guardado
  • Se toma las cosas muy a personal, creyendo que tus decisiones tienen que ver con él o ella
    Si no puedes acompañarl@ a tal evento, puede que piense que es porque quieres escaquearte, o no conocer a su familia o X
    Si un día estás cansado y no quieres hablar, se plantea si es que ha hecho algo mal para que tú estés así o si ya no le quieres
  • Te deja marcar a ti el ritmo de la relación para no salir malparado
    Tú llamas; él o ella, llama
    Tú dices “te quiero”, él o ella dice “te quiero”
    No quiere correr riesgos
  • Le preocupa la relación
    Cuando os separáis, tú te vas a casa a dormir mientras él o ella se va a repasar hasta el último detalle con los amigos
    Cuando no estáis juntos, te llama o te envía un montón de mensajes o no te llama en absoluto y espera a que tú lo hagas (reacción defensiva)
  • Estás seguro de que piensa mucho en vosotros como pareja
  • Teme que cualquier pequeño descuido pueda arruinar la relación o que debe esforzarse mucho para que sigas interesado en él o ella
    “Menudo tostón te estoy dando, temo que te vayas a cansar de mí”
    “No sé si he hecho bien en decir eso a tu madre, a ver ahora qué va a pensar de mí”
  • Sospecha a la mínima de cambio: hipervigilancia
    Se alarma a la mínima señal de no ver al otro disponible y recurre a conductas de protesta: llamar muchas veces, provocar celos en el otro…
    Averigua tus contraseñas
    Necesita tenerte localizad@ y saber qué haces a cada momento

Como te digo, aquí se presentan muchos tipos de situaciones diferentes que podrían caracterizar a un perfil ansioso. Te podrás identificar con muchas o sólo con algunas, dependerá también del grado de “sanación/desviación” de la persona. Y puede que te identifiques incluso con algunas otras características de otros tipos de apego pero seguramente haya un patrón dominante, hay uno que te represente más que el resto.

Más que encasillarse en uno u otro yo usaría todas estas frases para reconocerme y ver qué patrón estoy siguiendo, qué me hace comportarme de tal o cual manera y ver si hay algo que quiero cambiar porque no me lleva en la dirección que me he marcado o si, por el contrario, no creo que tenga que hacer cambios pero conocerme me ayuda a la hora de saber los perfiles con los que puedo relacionarme para tener relaciones satisfactorias y de los que huir porque no me conducen a buen puerto.

Mañana continuamos con el apego seguro 😉