Hey, I am back! Tras unos meses de ausencia vuelvo a éste, mi blog. Supongo que al final mis ganas de escribir y compartir lo que aprendo/experimento se acaban imponiendo y me traen aquí de vuelta 🙂

Vengo para hablaros de algo que me tiene muy absorbida desde hace unos meses. Ese algo se llama coaching personal y estoy convencida de que no ha aparecido en mi vida por casualidad y además ha venido para cambiármela.

Hace unos meses me embarqué en una nueva aventura de autoconocimiento y crecimiento personal que me está removiendo el piso y los cimientos.  No sé si puede inspiraros o iluminaros de alguna forma pero os cuento mi experiencia…

Siempre me ha gustado todo lo relacionado con el desarrollo personal, la psicología de la personalidad…y, de alguna manera, esto ha estado presente en mi vida. Supongo que una no acaba siempre por casualidad en la zona de “autoayuda” de todas las casas de libros o fnacs.

Nunca le había dado más importancia pero el año pasado, y coincidiendo con mi vuelta a España y mi necesidad de reinventarme y buscar mi vocación profesional, descubrí el life coaching. No sé muy bien cómo ocurrió. Lo que sí sé es que me atrapó desde el primer momento. Decidí dar un paso más, apuntarme a una escuela y formarme en esta materia.

Y aquí sigo, 8 meses después encantada de la vida y sacándole el máximo partido. Esto me está sirviendo para conocerme mejor, ver cómo actúo, en base a qué, cuáles son mis miedos o creencias limitantes, mis áreas de mejora, en qué soy buena, cómo sacarme más partido y potencial, a aceptarme, a ser más consciente de quién soy, a entender más y mejor el mundo que me rodea, a empatizar con el resto y a ser más consciente de mis juicios. En definitiva: todo un mundo para una hierbas de la vida como yo, a la que le apasionan estos temas 🙂

Pero… ¿Qué es el coaching?

Me parece importante definirlo porque siento que hay mucho lío y desconocimiento al respecto. Es una palabra inglesa que lo mismo vale para nombrar a un entrenador deportivo que a un cazatalentos en el programa de La VOZ. Aparte, el hecho de que ahora cualquier persona se autodefina como “coach” en sus perfiles de Instagram, no ayuda y hace que en ocasiones se pueda tener un concepto erróneo de la profesión.

Por si fuera poco, también tenemos que lidiar con muchos psicólogos que se ofenden e indignan al considerar que hay un intrusismo laboral y les podemos llegar a robar terreno o mercado, tachándonos en muchas ocasiones, de “vendehúmos”.

Vamos, que de primeras el reto al que nos enfrentamos es grande. No obstante, me consuela saber que cada vez está más extendido en nuestro país, que llega a más gente y creedme que no lo recomendaría si no creyese profundamente en ello. Pero he visto los resultados en mí así que me parece justo darle voz y voto y que lo conozcáis desde dentro.

Dicho esto… El coaching es…

Un encuentro que se da generalmente entre dos personas: coach y coachee (cliente) entre las cuales se produce una conversación. En esta conversación el coachee expone el objetivo que quiere conseguir o habla acerca de lo que le preocupa o el área de mejora que busca en su vida.

A través de la pregunta y la escucha, el coach acompaña y sirve de apoyo a la persona para que este abra nuevas posibilidades que le acerquen a su objetivo final. Coach y coachee establecen una alianza o contrato donde se marcan los objetivos a conseguir y los compromisos adquiridos por las dos partes. Dicha alianza se revisa periódicamente, se valoran los objetivos conseguidos y, si fuera necesario, se fijan otros nuevos.

Los procesos de coaching tienen una fecha de inicio y una de cierre. El número de sesiones dependerá de cada caso y la duración está en torno a 1h/1h30 con un intervalo general de 7 días entre las mismas.

En estas sesiones, el coachee es el protagonista, es el máximo interesado en su propio desarrollo y el máximo responsable del mismo. El coachee tiene las claves de su proceso del éxito.

El coach ayuda, acompaña, apoya. No da opiniones, soluciones ni consejos. Ayuda al coachee a que explore la realidad y genere nuevas respuestas. Abre posibilidades de acción donde no las ve el coachee y ayuda a éste a la toma de conciencia.

Los motivos por los que alguien decide recurrir a un coach son diversos: gestión emocional, mejora de relaciones (pareja, familia, laboral etc), miedos, inseguridades, falta de autoestima etc

Cabría diferenciar también el coaching personal del ejecutivo, más enfocado a empresas pero nos iríamos ya por las ramas. Se trata de un mundo súper amplio, con un montón de información, aplicaciones posibles… Así que, si os llama la atención u os produce curiosidad, os invito a investigar por ahí. Información hay mucha, variada y, quién sabe, igual os sorprende tanto como a mí… 🙂

Nos leemos en la próxima entrada donde os traigo una herramienta de autoconocimiento súper útil para la vida que va a hacer que os cuestionéis muchas cosas. Hasta entonces… Have fun y sed felices, con o sin covid19 🙂